Los hermanos Russo (Anthony y Joe) que ya se hicieron cargo de la dirección de la segunda entrega del Capitán América, la cual, toman como punto de partida para esta tercera entrega en la que conectan los acontecimientos del mundo Marveliano existente con las entregas de Los Vengadores.
En Capitán América: Civil War, Marvel/Disney demuestra que sigue dando pasos muy firmes con su universo de adaptaciones comiqueras de superhéroes.
Después de que otro incidente internacional involucre a Los Vengadores, causando varios daños colaterales, aumentan las presiones políticas para instaurar un sistema que exija más responsabilidades y que determine cuándo deben contratar los servicios del grupo de superhéroes. Esta nueva situación dividirá a Los Vengadores, mientras intentan proteger al mundo de un nuevo y terrible villano.
Capitán América: Civil War nos presenta un mundo mucho más interconectado con situaciones pasadas y personajes del mundo Marvelita en la gran pantalla. Con cada nueva película se amplía ese mundo y solidifica la relación entre las películas independientes de los personajes y las entregas de Los Vengadores.
Los guionistas Christopher Markus, Stephen McFeely que ya escribieron el manuscrito de las dos anteriores entregas del Capitán América y Thor: El mundo oscuro, segunda entrega del Asgardiano, vuelven a demostrar que saben lo que hacen en todo momento. Nos ofrecen una película inteligente, quizás, la que más hasta la fecha, pero sin perder el índice de la espectacularidad de un blockbuster.
Marvel abre un nuevo frente de lo más interesante e intenso alejado de la fantasía e invasiones externas que presentaba en Los Vengadores. El peligro ahora viene desde dentro, desde la propia sociedad terrícola.
Con antiguos y nuevos personajes e historias cada vez más sólidas, y siguiendo las pautas de su antecesora, la trama se desarrolla como una película de espionaje que Marvel parece haber adoptado y sigue mejorando con cada nueva película presentada.
Una primera mitad, que al margen de un operador de cámara algo mareante en las peleas iniciales cuerpo a cuerpo, está muy bien elaborada y planteada.
Durante más de una hora, se dedican a exponer todos los entresijos con sumo detalle. Ahí es donde puede resultar algo flaqueante el film, siempre que tus ansías únicamente sean las de ver la confrontación entre ambos equipos, pero vas a tener que ser paciente.
La historia toma forma con una trama cercana al espionaje británico del agente 007. Sin demasiadas prisas, con dedicación y atisbo se exponen los principales puntos de la historia. Además, de los motivos/ideales conjuntos o personales de cada superhéroe.
Motivos que llevan a la división del grupo y posterior reclutamiento de ayuda externa; como Ant-Man, Pantera Negra o Spiderman para igualar el número de contrincantes en ambos bandos. La presentación de Spiderman resulta un poco chocante pero divertida, pues sitúan al trepamuros en la pubertad.
Como he dicho, esa parte en la que los personajes actúan en su faceta humana (sin el traje); Steve Rogers, Tony Stark, Natasha Romanoff etc. puede hacerse un poco pesada, pero es algo que agradeces en la segunda parte del film. Nuestra paciencia se ve recompensada.
Llegados a la confrontación que nos prometía algunas imágenes del trailer, ésta no decepciona en absoluto. Cómica en la medida justa, la contienda entre ambos bandos liderados por El Capitán América en uno, y Iron Man en el otro, se desarrolla con agilidad, presteza e ingenio. Y sirve de punto de partida a una parte un poco más oscura, aunque eso nunca ha sido una cualidad de Marvel en la pantalla, parece que quieren equilibrar la balanza con lo que hace DC.
Quizás nos sepa a poco la confrontación de grupo, pero una vez resuelta ésta, aún nos queda una buena contienda, algo más oscura, entre sus dos líderes. Además, a partir de la resolución de la batalla grupal, la película gana enteros en casi todos sus aspectos.
Los efectos especiales son igual de notables que en las anteriores obras. El diseño de producción sigue siendo tan excelente como siempre. Y las historias ganan peso y calidad en cada nueva película. ¿Qué más se puede pedir? Pues que la gente no moleste en la sala, otra cosa no se me ocurre.
Considero que hablar de los actores veteranos en la franquicia Marveliana, como Chris Evans, Robert Downey Jr., Scarlett Johansson, Anthony Mackie, Don Cheadle o Jeremy Renner en sus papeles de Capitán América, Iron Man, Viuda Negra, Falcon, Máquina de Guerra o Ojo de Halcón, respectivamente, es una pérdida de tiempo.
Sus virtudes o defectos ya forman parte de la propia encarnación del personaje, tanto en su faceta de superhéroe como en la de ser humano. Para mí todos están más que correctos, se nota que se han hecho con las riendas de sus personajes.
La introducción de nuevos personajes directamente en la película como Spiderman o Pantera Negra prometen superhéroes para rato. De Spiderman se plantea un nuevo reboot con el actor que lo encarna aquí, Tom Holland (Lo imposible). Aunque si Marvel/Disney ha de seguir con este nivel tan bueno, no seré yo el que se oponga.
Henry Jackman compositor de Capitán América: Soldado de Invierno y X-Men: Primera Generación, entre otras, decora la parte auditiva con una buena disposición e intensidad en cada nueva secuencia, destacando en el último tramo del film y las contiendas socio-políticas de los personajes.
En definitiva, Civil War no sacrifica la inteligencia de una buena historia frente al espectáculo y viceversa. Si te gusta lo que ha hecho Marvel hasta la fecha, no te la pierdas. La vas a disfrutar, muy, mucho, muchísimo.
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