Darren Aronofsky vuelve al redil con su nuevo trabajo, Madre! del que las primeras opiniones la semana pasada, la película había indignado a un sector del público, y no lo comparto pero lo entiendo. Es perfectamente normal, pues Madre! no es una película para nada convencional ni comercial, todo lo contrario.
Con el descalabro de Noé -su anterior trabajo- y después de una filmografía intacta con joyas como Réquiem por un sueño, El luchador o Cisne negro, en este nuevo trabajo, Aronofsky retorna a su versión más extrema, y lo digo en el más estricto sentido de la palabra.
Madre! supone el regreso a la locura más profunda de la mente del realizador neoyorquino, el de Pi, fe en el caos y La fuente de la vida. Madre! da lugar a tantas lecturas y conclusiones posibles que no es suficiente un visionado para entender toda la simbología y metáforas a las que el director nos somete bajo el encanto y dedicación que se nota que ha puesto a la hora de rodar y en la postproducción.
Con todos los posters y los trailers, el peculiar realizador consiguió poner los dientes largos a sus acérrimos seguidores, que no se rindieron ante la flojisima Noé. Pero era difícil imaginar lo que realmente nos espera y encontramos en Madre! durante su visionado, algo que no se corresponde con nada de lo que hayamos podido imaginar. Desde luego, termina siendo toda una sorpresa. Una película para dejar reposar y volver a ver varias veces para apreciar detalles del guión escrito por Aronofsky. Porque bajo esa sencilla línea argumental que nos plantea la sinopsis hay mucho más que apreciar.
Oculta un montón de referencias -algunas me han recordado a ciertos pasajes bíblicos- y reflexiones sobre la vida, la muerte, el amor, el deseo, los celos, la envidia, haciendo hincapié en la amalgama y complejidad de los sentimientos humanos.
A una mujer le pilla por sorpresa que su marido deje entrar en casa a unas personas a las que no había invitado. Poco a poco el comportamiento de su marido va siendo más extraño, y ella empieza a estresarse y a intentar echar a todo el mundo.
Un día después del visionado todavía me cuesta un poco posicionarme en qué grado y proporción me ha gustado, que lo ha hecho, pero tiene un esquema tan raro, una introducción de personajes y situaciones tan inverosímiles desde un punto de vista realista, que cuesta puntuar la película. Entiendo perfectamente que mucha gente se haya indignado u ofendido con la película. Existe el cine comercial, el cine no comercial, y después está Madre!.
El film se ha comparado con La semilla del diablo de Roman Polanski, es cierto que hay reminiscencias a la obra de éste. Madre! también juguetea con el terror psicológico de manera similar a la obra de Polanski, pero que nadie se espere algo tan accesible como la película éste, porque se va a decepcionar profundamente.
Yo recomiendo no sacar ningún tipo de conjeturas con el trailer, porque la película es muy distinta a lo que han promocionado en todos sus avances. La película evoluciona y se vuelve cada vez más loca y oscura, pero mantiene el interés del espectador con una fuerte carga de suspense y su abstracta estructura que se puede enmarcar incluso dentro del cine fantástico. Pues el que espere una película muy realista, se va a caer de la butaca.
Perfectamente interpretada y protagonizada por Jennifer Lawrence, actriz que protagoniza a Mística en la nueva saga de X-Men y que saltó a la fama con Los juegos del hambre, está demostrando que es una actriz excelente. Puede no gustarte la película, pero su actuación en Madre! es digna de elogios y nada tiene que envidiar a la Natalie Portman de Cisne negro bajo las órdenes de Aronofsky. Creo que es un director que tiene muy claro lo que puede exigir y qué cualidades interpretativas puede extraer de los actores en sus películas.
En un papel menos destacado, Javier Bardem (No es país para viejos) cumple bastante bien su papel, pero queda algo ensombrecido bajo el brillo que desprende Lawrence. En papeles más secundarios, pero no menos importantes, tenemos a Ed Harris (La roca) y Michelle Pfeiffer (Batman Returns) que son una pieza de vital importancia en el núcleo de la historia a pesar de escueta aparición, crean el ambiente necesario y enrarecido que desemboca en un desenlace que desencajará a más de uno.
Como ya decía más arriba, la película no es para nada comercial, para empezar, carece totalmente de banda sonora alguna. Pero el apartado sonoro suple con mucha elocuencia y credibilidad cualquier ausencia de partitura por parte de algún compositor renombrado. Aronofsky siempre le ha dado mucha importancia a incluir banda sonora en sus anteriores trabajos, pero no imagino una mejor manera de ‘decorar’ y darle intensidad al conjunto. Un excelente trabajo sonoro muy natural e inquietante que consigue que el espectador aprecie con la misma intensidad la incomodidad de la protagonista al ver su espacio personal y su relación invadida por unos extraños.
Sin duda, Madre! nos ha devuelto al Darren Aronofsky menos comercial (El luchador, Cisne negro) frente al más ‘loco’ e ‘incomprensible’ (Pi, fe en el caos, La fuente de la vida) pero a sus seguidores nos encanta. Una película irrecomendable, pero que creo que hay que ver (con la mente en blanco) al menos una vez para poder degustar u odiar. Yo me sitúo en el primer grupo y la volveré a ver para llegar a entender simbologías que con un solo visionado es insuficiente para sacar firmes conclusiones.
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